Las uñas de un recién nacido
Las uñas del recién nacido son blandas por lo que se rompen con facilidad. Están blanditas ya que dentro del útero hay un ambiente acuoso. Se recomienda esperar a que las uñas se endurezcan un poco para realizar el primer corte, sin embargo, si nace con las uñas largas o le crecen muy rápido, no hay ninguna razón por la que no deberías cortárselas.
El principal motivo por lo que es mejor mantener cortas las uñas del bebé es para evitar rasguños, especialmente en su cara. Lo bueno es que durante alrededor de las primeras semanas, no debería haber problema con esto ya que sus uñas están blandas y no deberían lograr hacer una herida dolorosa ni profunda.
Al nacer, muchos padres y profesionales de la salud cubren sus manos con mitones pues los recién nacidos suelen tocarse mucho la cara.
Probablemente sea necesario que las corte o lime al menos una vez a la semana para evitar heridas en su piel. Las uñas de bebés pequeños están muy pegadas al dedito, por lo que realizar una buena operación requiere paciencia, delicadeza y buen pulso.
El mejor momento
Como ya mencionamos, no hay edad mínima para poder cortarle las uñas por primera vez a tu bebé, pues cada caso es diferente y a algunos les crecen las uñas más rápido que a otros. Consulte con su pediatra si tiene dudas.
Lo que sí, elige un momento en el que el bebé esté tranquilo, pues si se está moviendo mucho puede ser hasta peligroso. Algunos incluso les cortan las uñas cuando el niño está durmiendo. Otros prefieren hacerlo luego del baño o de una toma, o mientras amamanta o toma biberón.
Sería ideal contar con la ayuda de otra persona para que uno lo sujete y otro realice los cortes.
Consejos para una operación exitosa
Usar una tijera o lima especial para bebés, es diferente a la de un adulto pues tiene menos filo y punta, por lo que si el bebé se mueve de manera espontánea, no le haga daño.
Si el bebé es muy pequeño o no te sientas preparado para usar una tijera, puedes limar sus uñas.
Haz hincapié en los extremos de las uñas y procura que la terminación no sea puntiaguda.
¡No te olvides de las uñas de los pies! Aunque no puede rasguñarse con ellas, si puede dolerle al usar zapatos y perjudicar su pisada.
Ten mucho cuidado de no cortar demasiado la uña, pues puede estar adherida a la carne y provocar dolor, heridas y posibles infecciones. Deberían quedar a ras del dedo.
Morder sus uñas no es lo más higiénico ni preciso, y puede llevar a infecciones.
Hidrata la piel luego de terminar el corte.
Si hacer un pequeño corte sin querer mientras estás cortando las uñas, presiona con una gasa por unos minutos y luego airea la herida.
Si el bebé ya se mantiene sentado, una buena posición es sentarlo en tus piernas con su espalda pegada a tu pecho. Rodéalo y sujétalo con un brazo, mientras que con el otro le cortas sus uñas.
Se firme pero no lo fuerces para que no se transforme en un trauma ni momento desagradable. La clave está en elegir un momento en el que esté tranquilo.
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