No nos malinterpretes, leer libros sobre paternidad y crianza, y ser parte de un curso para padres nuevos son excelentes maneras de prepararse para un bebé. Pero, esa primera semana será tan intensa que es casi imposible saber realmente qué esperar.
Primeros momentos con tu recién nacido
Todos han oído hablar del momento en que ves a tu hijo por primera vez y te enamoras perdidamente. Pero no te preocupes si para ti se sintió diferente.
"Al principio no lo reconocí, aunque suene como una locura", dice María, mamá de Fabricio de dos años. "Me preocupó mucho sentirme así la primera vez que lo vi, pero en realidad, ese amor creció durante los primeros días. Sé, por hablar con otros padres, que esto es común".
Crear una persona pequeña por primera vez no es tarea fácil y sin duda estarás agotada, conmocionada, emocionada, nerviosa, todo al mismo tiempo. Así que si el amor y emoción por tener a tu bebé no es lo único que estás experimentando, no entres en pánico, no estás sola. Es normal sentirse abrumada y sobrepasada, no te sientas mal por no estar enamorada de tu hijo enseguida.
A quién esperar
Una vez que estés en casa después del parto, puede ser que una partera vaya a tu casa o tu tendrás que ir al médico muy seguido para hacer cosas como pesar a tu bebé, verificar si hay ictericia, hacer una prueba de punción en el talón para ciertas afecciones y, en general, ver cómo se encuentran tanto tú como tu bebé.
Durante estos primeros días puede ser que tengas que acudir a un profesional de la salud para hablar sobre cosas como las técnicas de alimentación y sueño, las vacunas y los suplementos vitamínicos. Estas son tus oportunidades para preguntar absolutamente cualquier cosa, recuerda que no existe una pregunta tonta cuando se trata de algo tan importante como el bienestar de tu nuevo bebé y que nadie comienza como un experto.
No te preocupes por las cosas pequeñas
Deja que la casa permanezca desordenada, los platos sin lavar y la ropa se vea arrugada por un tiempo. No te preocupes si necesitas decirle que no a amigos y familiares que quieran visitar, este es tu momento para concentrarte en ti misma y en las necesidades de tu bebé.
Si bien hay una cantidad alucinante de 'cosas' sobre las que debes tomar decisiones cuando se trata de tu bebé, desde cómo vestirle o cómo transportarle de A a B, una cosa que la que no necesitas pensar es en qué toallita húmeda usar. WaterWipes contiene 99.9% de agua y una gota de extracto de fruta, por lo que es la única opción para la piel del recién nacido recomendada por las parteras.
Encontrar lo que funciona mejor para tí
Un problema común para muchas madres en esta etapa es la lactancia materna. "Si bien se necesitaron nueve intentos para que se agarrara sin ayuda, una vez que logramos, pensé que estábamos bien", dice Cristina, mamá de Edu de un año. "Pero a los siete días estaba perdiendo peso, así que también tuve que alimentarlo con fórmula. No me importó la alimentación mixta, pero me sentí muy culpable que no me había dado cuenta antes de que no estaba recibiendo suficiente de mí".
¿Qué he hecho mal?
Es natural preocuparse cuando tu bebé no engorda lo suficiente o tal vez duerme menos o llora más de lo que esperabas, pero trata de asegurarte de que ante cualquier inquietud no se te ocurra pensar: "¿Qué he hecho mal?". Todos los bebés son diferentes y crecerán, se comportarán, reaccionarán y dormirán a su manera y al final eres tú quien estará con ellos en cada paso, descubriendo quiénes son y qué necesitan.
Puede que lo que funcionó las primeras semanas, no funcione el segundo mes. Especialmente en relación a su alimentación, no te sientas culpable si no puedes amamantarlo. Lo importante es que el bebé y tú estén sanos. Punto.
Cuídate a ti misma
Es normal que no te sientas completamente bien durante estos primeros días. Las madres que han dado a luz han experimentado una gran tarea física y la privación del sueño puede hacer que ambos padres se sientan física y emocionalmente agotados. Aunque puede que sea difícil expresar tus emociones, inténtalo y habla con tu pareja o seres queridos, ellos pueden apoyarte mejor si entienden cómo te sientes y qué dificultades estás teniendo.
Abastecer el refrigerador con algunas comidas antes del el parto es una buena manera de asegurarse de que podrás obtener la nutrición que necesitarás durante este tiempo y ahorrarte la necesidad de cocinar desde cero.
El que la crianza de los hijos se desarrolla de manera "natural" es un mito y en este momento lo más importante para recordar es que solo estás al comienzo de este viaje. Como dijo Bob Marley: "Cada pequeña cosa va a estar bien". Definitivamente va a ser difícil a veces, pero es lo más increíble que harás y serás genial haciéndolo.