Por supuesto que buscar orientación y hacer contactos con padres y madres primerizos son excelentes maneras de prepararse para un bebé; pero esa primera semana será tan intensa que es casi imposible saber realmente qué es lo que se viene.
ver a tu bebé por primera vez
Por ejemplo, ¡todos han oído hablar del momento en que ves a tu hijo por primera vez y te enamoras perdidamente! Pero no te preocupes si ese no es tu caso.
"Al principio tuve una sensación rara, como si no lo reconociera", dice Ana, mamá de Freddy de dos años. "Me preocupó, pero en realidad, el amor creció día a día, y sé de boca de otros padres que esto es común".
Crear una persona no es tarea fácil y sin duda estarás agotada, conmocionada, emocionada, nerviosa, y todo al mismo tiempo, así que si la euforia no es lo único que estás experimentando, no entres en pánico. No estás sola.
qué esperar
Una vez en casa después del parto, una matrona puede venir cada dos días durante los primeros 10 días para hacer cosas como pesar al bebé, verificar si hay ictericia, hacerle una prueba de punción en el talón y, en general, ver cómo va todo.
Durante esos primeros días también podemos recibir la visita de un profesional de la salud para hablar sobre cosas como técnicas de alimentación y sueño, inmunizaciones y suplementos vitamínicos. Es la oportunidad para informarse sobre cualquier cosa: no existen preguntas tontas en un tema tan importante, y no olvidemos que nadie nace sabiendo.
no te preocupes por las cosas sin importancia
Que no te importe dejar la casa desordenada, los platos sin lavar o la ropa sin planchar. Y tampoco tengas miedo de rechazar las visitas de amigos y familiares; este es tu momento para concentrarte en tus necesidades y las de tu bebé.
Y si bien un bebé conlleva preocuparse sobre muchas decisiones (como la vestimenta, adaptar el coche para el bebé…), una decisión que no conlleva pensárselo demasiado es qué toallita para bebé usar. WaterWipes contiene 99.9% de agua y una gota de extracto de fruta, por lo que es la única opción para la piel del recién nacido recomendada por las matronas.
encontrar lo que funciona mejor
Un problema común para muchas madres en esta etapa es la lactancia materna. "Si bien necesitamos nueve intentos para que se agarrara sin ayuda, una vez que logramos, pensé que ya estaba todo hecho"", dice Cherry, mamá de Ethan, de un año. “Pero a los siete días estaba perdiendo peso, así que también tuve que alimentarlo con leche en polvo. No me importaba la alimentación combinada, me sentía tan culpable que no me había dado cuenta de que no estaba obteniendo lo suficiente de mí".
¿Qué he hecho mal?
Es natural preocuparse cuando tu bebé no engorda lo suficiente o tal vez duerme menos o llora más de lo esperado, pero intenta no pensar "¿Qué he hecho mal?" cada vez que nos enfrentemos a algo inesperado. Todos los bebés son diferentes y crecerán, se comportarán, reaccionarán, dormirán a su manera, y estarás con ellos en cada paso, descubriendo quiénes son y qué necesitan.
cuídate
Sentirse mal en estos primeros días no es raro. Las madres que han dado a luz se han sometido a un gran esfuerzo físico, y la privación del sueño puede hacer que ambos padres se sientan física y emocionalmente agotados. Si bien puede ser difícil abrirse, es importante comunicarse con la pareja o seres queridos, ya que podrán apoyarte mejor si entienden cómo se sientes realmente. Y una buena tanda de “batch cooking” antes del nacimiento es una buena manera de asegurarnos de tener la comida lista estos primeros días que nos apetecerá menos cocinar.
Que la crianza de los hijos es ""natural"" es un mito y es importante recordar que el viaje acaba de empezar. Como decía Bob Marley: “Every little thing is gonna be all right”. Sin duda habrá momentos difíciles, pero también será la mejor experiencia de tu vida.