Hay situaciones en las que es necesario o se desea ir a un destino en avión, pero el tener un bebé pequeño puede complicar un poco el viaje o, incluso, eliminar esta posibilidad.
Veamos en qué circunstancias es recomendado viajar con el bebé y cómo hacerlo de manera cómoda para tener una buena experiencia.
La principal duda: ¿desde qué edad?
Aunque no hay una regla fijada, no se recomienda que los recién nacidos viajen en avión sin necesidad, debido principalmente a la posibilidad de contagio de una enfermedad infecciosa.
Según los especialistas, lo prudente sería realizar un viaje en avión cuando el bebé ya tenga dos semanas de vida. Si se trata de un viaje de más de 8-10 horas, mejor esperar hasta que el bebé ya haya cumplido un mes.
Cambios del nivel de oxigeno
La principal molestia o riesgo asociado son los cambios del nivel de oxigeno y presión del aire de la cabina, que puede causarle molestias e incluso dolor en los oídos.
Es por esto que los bebés prematuros, con enfermedades crónicas del corazón o pulmones, o con síntomas de enfermedades de las vías respiratorias pueden experimentar más problemas, por lo que se debe consultar al pediatra.
Consejos para un viaje cómodo:
Viajar con un bebé es algo que intimida a la mayoría de los padres, pero no dejes que este miedo te desanime: los viajes de un día y las vacaciones son algunos de los mejores recuerdos. Hemos recopilado algunos consejos para que viajar con tu bebé sea más fácil.
Puede ayudar para la molestia y taponamiento de los oídos que el bebé succione el pecho o biberón al despegar y aterrizar.
Mantenlo siempre hidratado, aumentando la frecuencia de las tomas.
En muchas aerolíneas, los menores de dos años no pagan el pasaje de avión, por lo tanto no tienen un asiento asignado. Deben viajar sobre un adulto con un cinturón de seguridad especial y sostenidos en todo momento.
Intenta seleccionar horarios del vuelo que se acomoden bien a los ritmos de la alimentación y sueño del bebé.
Vestirlo con capas puede ayudar a abrigarlo y/o desabrigarlo fácilmente, ya que la temperatura en un avión puede variar mucho.
Cambia su pañal justo antes de abordar, pues hay aviones que no cuentan con un mudador cómodo.
No olvidar sus juguetes y libros favoritos para distraerlo y entretenerlo.
Un consejo de Cristina, mamá de Felipe de 2 años
"Realmente no estaba interesada en volar con un niño pequeño, pero no fue tan malo. Pagamos un poco más por los vuelos en horarios decentes. Descargamos todos sus programas favoritos en nuestra tableta y nos aseguramos de empacar sus bocadillos favoritos. ¡Feli no podía creer que estaba siendo tan consentido y gracias a esto no hubo pataletas!"
Y un último consejo: si tu hijo tiene una rabieta, trata de no preocuparte por molestar a otros pasajeros. ¡Todos fuimos niños una vez y la gente suele ser más comprensiva de lo que piensas!
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