El estornudo del recién nacido
Un estornudo es una expulsión forzada e involuntaria de aire a través de la nariz y boca, desencadenado por cualquier irritante en la nariz. En el caso de un recién nacido, el estornudo es un acto reflejo que realiza el sistema respiratorio para protegerse de sustancias nocivas o para descongestionar su nariz. Se trata de una función de protección fundamental.
Estornudar les permite despejar su nariz de polvo o restos de leche. Además, les permite abrir su fosa nasal después de amamantar. Hay que recordar que los bebés hasta los 6 meses de edad respiran solamente por la nariz, por lo que este acto reflejo permite que la nariz este siempre liberada.
Los bebés tienen las vías respiratorias un poco estrechas. Quizás el estornudo constante sea una señal de que tiene las vías nasales congestionadas: consulta con el médico acerca de la posibilidad del uso de un aspirador nasal que puede ayudar a descongestionar su nariz.
¿Es motivo de preocupación?
El estornudo en un bebé de un mes de vida raramente significa que está resfriado o enfermo. Esto ya que las defensas que reciben de la leche maternal los protege de infecciones y resfriados.
No hay un número específico de veces al día en que puede estornudar el bebé. Si no existen otros síntomas, como falta de apetito, dificultad al respirar o fiebre, el estornudo no debería ser un motivo de alarma. Se debe estar atentos a otras señales de enfermedad.
Debemos considerar que las alergias ambientales (ácaros, polen, etc) también pueden manifestarse con estornudos pero no suelen aparecer hasta que los niños son mayores.
Si continúas preocupada del estornudo de tu bebé, consulta con tu médico.