El recién nacido presenta una piel aún en desarrollo, por lo que es más vulnerable y sensible a factores del entorno. De hecho, la barrera cutánea del bebé no está 100% desarrollada hasta su primer año de vida. Lo anterior requiere un cuidado e higiene especialmente segura y adecuada, para así evitar daños de agentes tópicos.
Afecciones cutáneas
Hay veces en que aparecen los famosos puntitos o granitos rojos en las mejillas de bebés de pocas semanas. Esto suele afectar a cerca del 50% de los bebés en el mundo. Surgen principalmente en la cara, pero también pueden aparecer en la espalda, brazos y piernas. En la mayoría de los casos, estos granitos rojos son erupciones cutáneas benignas, es decir, no presentan riesgos ni indican enfermedades.
Se cree que la razón principal es lo que ya mencionamos: la hipersensibilidad de la piel de los bebés. En el útero, no habían mayores agentes en el ambiente que podían afectar su piel. Sin embargo, al nacer, su piel debe adaptarse y desarrollarse para ser apta al entorno. Durante este tiempo, es natural que sufra ciertos sarpullidos y enrojecimiento.
Algunas afecciones cutáneas que causan granitos en la piel del recién nacido son:
Acné neonatal: las protuberancias de color rojizo se produce por una exposición a las hormonas de la madre. Puede aparecer hasta los 18 meses.
Milia: se obstruyen los poros debido a una retención del sudor en la piel. Es usual en ambientes muy cálidos y también se puede presentar en adultos.
Dermatitis del pañal: erupción cutánea que surge por una exposición prolongada de la piel del recién nacido a la humedad y agentes presentes en la orina y heces en la zona del pañal.
Eccema: se caracteriza por áreas de la piel secas, escamosas y de color oscuro. Pueden causar picazón. Es una afección con componente genético (hereditario).
Hay más afecciones que pueden afectar al bebé. Para identificar y tratar, acude a un especialista.
Cómo cuidar su piel
El tratamiento para los granitos de la piel debe ser indicado por un especialista, después de diagnosticar la afección. En la mayoría de los casos, los granitos desaparecerán por sí solos en unos días o semanas. Granitos o no, la piel del bebé requiere un cuidado especial y delicado.
Algunos consejos para el cuidado e higiene de la piel del bebé:
Revisa y cambia su pañal con frecuencia.
No uses jabones o productos que puedan irritar su piel. Puedes bañarlo solo con agua.
Seca su piel con una toalla suave y dando toques ligeros.
Usa ropa de algodón o tejidos transpirables. Evita prendas que lo abriguen en exceso.
Evita su exposición al sol.
Recuerda: no te alteres si notas granitos o sarpullido en la piel de tu bebé. Mantén un cuidado e higiene adecuado y así ayudarás a proteger su barrera cutánea en desarrollo.
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