La primera muda
Hay veces en que los bebés se dejan cambiar sin problemas y se transforma en un minuto de vÃnculo con sus cuidadores, pues el bebé está relajado y permite un cambio cómodo. En otras ocasiones, el bebé está inquieto, se da vueltas, mueve sus extremidades (con peligro de "accidentes"), y dificulta la muda de pañal, haciéndola todo un desafÃo.
No pierdas los nervios ni te desesperes: la práctica hace al maestro, y de a poco crearás un ambiente en el que el bebé se acostumbre, relaje y te permita realizar el trabajo. Tu también serás un experto en la técnica de cambiar pañales y en algún punto lo podrás hacer en cualquier momento, superficie y en solo unos segundos.
Aspectos generales
Antes de entregarte consejos especÃficos para cambiar un pañal de manera correcta, debe haber un conocimiento general anterior de información práctica para facilitar la tarea:
Evita tocarlo con las manos frÃas e intenta cambiarlo en una habitación con temperatura adecuada (25ª aproximadamente).
Crea una rutina de cambio: puede ser un momento en que le cantas, pones música, le haces mimos, etc. Intenta más o menos hacer el cambio de pañal en el mismo lugar y de la misma manera para crear un hábito e ir mejorando cada vez.
Puede ser una buena idea ofrecerle un juguete para que se entretenga mientras lo cambias y esté distraÃdo. Que use ese juguete que le gusta solo en el minuto de cambio para que sea una novedad.
Otra técnica que puede ayudar es hacerlo participar en la muda: que sostenga el pañal limpio, la crema o las toallitas húmedas. Asà se tiene partÃcipe y se involucra en el proceso.
Se debe priorizar un lugar seguro para el bebé y nunca quitarle los ojos y manos encima. También es importante que la superficie sea lavable pues los "accidentes" suceden, especialmente al principio.
Higiene: la limpieza debe ser minuciosa, pues las deposiciones, sumado con la fricción del pañal, pueden provocar la famosa dermatitis del pañal o "pañalitis". Para evitarla se debe cambiar al niño con frecuencia, dejar la zona al aire por unos minutos, limpiar entre los pliegues y estar atento a restos que pueden quedar.
Ponles ropa cómoda para desabrochar de la cintura para abajo y asà evitar tener que desnudarlo completamente.
Pasos a seguir
Primero que todo: ten todo a mano. Ya sea un en un bolso con todos los Ãtems o sobre el mudador, pues no querrás que te falte nada ni dejar solo al bebé para ir a buscar algo. No debe faltar: pañal limpio, toallitas húmedas WaterWipes, especiales para la piel sensible del recién nacido, crema protectora y mudador portátil).
Coloca al bebé boca arriba y desnuda al bebé de la cintura para abajo.
Desabrocha el pañal pero no lo retires completamente.
Si es hombre, puedes poner una toallita húmeda sobre su pene por si orina asà evitas que te moje.
Usa la parte de adelante del pañal, si está limpia, para limpiar deposiciones hacia atrás.
Levanta al bebé sosteniendo sus tobillos y pliega el pañal hacia atrás, dejándolo apoyado en la parte exterior delantera del pañal.
Con una (o la cantidad que necesites) toallita húmeda WaterWipes limpia toda la zona del pañal cuidadosamente. El movimiento tiene que ser desde adelante hacia atrás, especialmente si es niña, asà evitas infecciones. Especial atención a limpiar entremedio de sus pliegues y en sus genitales. Revisa su espalda y piernas por si están sucios.
Una vez hayas terminado con la limpieza, retira el pañal sucio. Dale unos segundos para que se seque la piel y aplica crema protectora si es necesario.
Abre el pañal limpio y pon la parte trasera debajo del bebé, a la altura de su cintura.
Pasa la parte delantera por entremedio de sus piernas hasta su estómago.
Cierra los velcros del pañal, sin que quede muy apretado ni abierto. Debe estar ajustado de manera adecuada, evitando expulsiones de deposiciones pero sin apretarle hasta crear fricción.