Convertirse en un padre prematuro
Ser papá de un bebé prematuro significa que de pronto te encuentras junto a un bebé muy pequeñito, el cual esperabas conocer en varias semanas más, lo que te hace sentir como en un universo paralelo. Es imposible imaginar este escenario a no ser que te conviertas en un padre prematuro tú mismo.
Tu cabeza va a dar miles de vueltas, quizás estés en shock y sientas miedo. Tomará tiempo acomodarse a la situación para la cual no estabas preparado emocional ni físicamente. Nunca te imaginaste que estarías cuidando a un bebé prematuro, y tienes todo el derecho de estar abrumado.
Las primeras horas, días y semanas pueden ser muy agotadoras y difíciles. No pienses mucho en el futuro, enfócate en el presente y los minutos que vienen, nada más.
Una mamá dijo: "En los primeros días le pregunté a cada doctor y enfermera que aparecía cuánto faltaba para llevarnos a nuestro bebé a casa. Nadie pudo responderme. Me tomó unos días en darme cuenta que cada prematuro es diferente y que tenía que vivir el presente".
El desarrollo del bebé prematuro
Entonces...¿qué hace a un bebé prematuro? Estos bebés especiales, nacidos antes de 37 semanas de embarazo, simplemente nacieron muy pronto, antes de estar listos. Gran parte de su desarrollo no se ha completado, lo que puede causar dificultades relacionadas a la respiración, alimentación y regulación del azúcar en la sangre, entre otras.
Su piel es especialmente delicada. Las toallitas húmedas WaterWipes están creadas para ser suaves y aptas para la piel del bebé prematuro.
Algunas complicaciones del bebé se resuelven en la incubadora, otras pueden durar para toda la vida. Usualmente, los bebés prematuros son dados de alta una vez pueden ser alimentados por la boca, respirar independientemente y subir de peso.
Liberarse de las expectativas
Los mellizos de Julia nacieron en la semana 29 del embarazo. "Fue una experiencia surrealista. Al principio fui un poco ingenua en relación a su tiempo en la Unidad de Cuidados Intensivos: pensé que iban a estar bien y que iban a ser dados de alta muy pronto. Claramente eso no pasó".
Los bebés prematuros puede que necesiten quedarse en el hospital por varias semanas, incluso meses. Parte de la experiencia en el hospital es aprender a dejar de lado las expectativas: tu bebé está luchando acompañado de un equipo de expertos, y hay poco que tu puedas hacer.
Es normal sentir angustia por no haber tenido el parto y postparto que esperabas. "Aprendí a aceptar la realidad y liberarme de lo que yo pensaba que iba a suceder", cuenta Julia.
Prematuridad: un camino agitado
Cada minuto de cada día en la Unidad de Cuidados Intensivos es un camino emocional en el que nunca quisiste estar. Tu bebé prematuro es único y seguirá su propio camino de desarrollo. No lo compares con otros prematuros.
Una mamá una vez dijo: "Las cosas pueden cambiar en un instante; pueden haber tenido una noche difícil pero haber amanecido perfectamente. Vas a pasar por cada emoción posible en solo un día: miedo, culpa, celos, rabia, orgullo, felicidad. Es agotador pero absolutamente común".
Hacerse amigo de otros padres de bebés incubados puede ser un gran apoyo. Estarán pasando por lo mismo, ellos entienden. Ese sentimiento de experiencia compartida es vital, ya que significa que tienes a alguien que te escuche cuando las cosas se ponen difíciles, y con quien celebrar cuando hayan momentos de logros.
No estar al lado de tu bebé es difícil, pero permitirse unos momentos para dejar la Unidad y darte un respiro para aclarar la mente, estar con otras personas y/o tomar aire fresco, es esencial. Si, es difícil ver como el mundo sigue su ritmo mientras el tuyo es un infierno, pero el espacio te ayuda a centrarte y volver energizado: tu bebé te necesita con la mejor de tus energías.
Celebrando cada victoria
El desarrollo del bebé prematuro es impredecible. Cada pequeño paso que haya es un logro maravilloso, y una etapa más hacia la ida a casa. Es importante alegrarse y celebrar cada victoria. El día en que el tubo de alimentación sea removido, el día que le saquen el oxígeno, el que salgan de la incubadora, entre otros, te acercan cada vez más a estar con él en casa: celebra esos pequeños momentos.
Apóyate en los demás
Si el apoyo es necesario para cuidar a un bebé, imagínate lo necesario que es para cuidar a un prematuro. No solo cuando esté en el hospital, sino por mucho tiempo más mientras se recuperan de su experiencia. Hay veces en que las opiniones y palabras de los demás puede ser molestoso, pero nunca rechaces ayuda. O mejor aún, pide ayuda.
Todos quieren ayudarte durante este tiempo difícil de la manera que puedan, pero no sabrán qué necesitas. Pídeles que te cocinen comida que puedas recalentar cuando llegues tarde del hospital, haz que cuiden y entretengan a tu otro hijo si tienes, y acepta su invitación a un café si te van a ver.
La resiliencia
Sabemos que ser padre prematuro es muy difícil. Pero cuidar a un bebé prematuro te puede enseñar mucho, y te sorprenderás de las reservas de energía y la resiliencia que no sabías que tenías. Es tu super poder parental, que usarás muchas veces durante toda tu vida como padre.
Cómo WaterWipes apoya a los padres prematuros: WaterWipes está trabajando con Bliss, una organización benéfica de Reino Unido que ayuda a bebés prematuros o enfermes.
Si quieres saber más sobre los bebés prematuros, lee nuestro artículo disponible en la Comunidad de Padres sobre Cuidados especiales de los bebés prematuros.