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Madre con su bebé recién nacido en el pecho
padres

el vínculo madre-hijo: consejos y experiencias reales

Si vas a ser madre, quizás hayas leído o escuchado acerca del apego y vinculación con el bebé antes, durante y después de su nacimiento, y quizás el tema te ponga un poco nerviosa. O quizás seas ya seas mamá y te preguntes cómo crear un lazo con el bebé.

En este artículo creamos una guía sobre apego y vinculación madre-hijo, además de preguntarle a cinco madres de la Comunidad WaterWipes sobre sus propias experiencias con el apego y qué consejos pueden compartirnos. Para todos es diferente: desde sentir una fuerte conexión hasta cero emoción inmediata.

Qué es el apego o vínculo madre-hijo

El apego es el fuerte lazo que se forma entre mamás y sus bebés. Ayuda a las madres a levantarse en la mitad de la noche (y más de una vez) a atender su llanto y las motiva a protegerlos de cualquier daño.

Algunas mujeres sienten este amor incondicional al instante, sin embargo, otras requieren de un par de días, semanas o meses para sentir el vínculo. Hay ciertas madres que nunca se sienten "maternales" pero aún realizan un trabajo increíble cuidando a sus hijos. La vinculación es diferente para todos.

Por qué es importante

Tu relación con el bebé es la primera que ellos experimentan, y un apego fuerte y seguro ayuda a que esa relación sea positiva. Demostrar amor y afecto hacia tu bebé y protegerlos del peligro les ayudará a desarrollar un sentimiento de seguridad e incluso aumentará su autoestima.

mamá viendo a la ventana
Le pedimos a 5 madres que nos contaran su experiencia con el apego.

Cómo formar un lazo con tu bebé: tips de mamás reales

Le solicitamos a cinco madres de la Comunidad WaterWipes compartir sus recuerdos relacionados al apego, y entregar consejos que aprendieron en el camino.

Muchos mimos y cariño

"Yo no sentí una conexión instantánea que otras personas al parecer sienten", dice María. "El parto fue sin mayores problemas, pero largo y agotador, por lo que cuando tuve en mis brazos a José por primera vez, en vez de pensar 'awww', pensé 'Dios mío, ¡me muero por una taza de té!'.

Dentro de los próximos días y semanas, luego de que el dolor desapareciera y con muchos (muchos) mimos, algo surgió en mí, y ahora estoy profundamente embobada por mi hijo".

Lenguaje corporal del bebé

"Después de todo lo que había leído acerca del minuto de apego en el parto, estaba esperando sentir 'fuegos artificiales' cuando nació Angela", dice Margot. "Sin embargo, todo lo que sentí en realidad fue alivio (de que estuviera sana y salva) y aprensión: ¿podré con el desafío de cuidar a este indefenso y delicado humano? Los años de Angela siendo un bebé no son mis favoritos, la verdad. No sabía qué hacer ni cómo calmarla, por lo que hice lo que me sugirió una amiga: hablar, leer o cantarle constantemente.

Esto hizo que sintiera cierta cercanía con Angela y podía notar a través de su lenguaje corporal que le gustaba y lo disfrutaba. Han pasado seis años, y aún no siento 'fuegos artificiales' como tales, pero disfruto muchísimo el tiempo juntas".

Contacto piel con piel

"En el plan de parto especifiqué que, si todo salía bien, me entregaran a mi bebé inmediatamente después de que naciera. Había leído que este contacto piel con piel luego del parto ayudaba muchísimo con el apego y definitivamente funcionó para mí", cuenta Elisa.

"Desde el momento en que la pusieron en mis brazos, el amor puro que sentí fue abrumador y ese sentimiento aumenta cada día".

Contacto visual

Había leído sobre el contacto visual y cómo ayuda con el apego y vinculación madre-hijo cuando estaba embarazada, por lo que cuando Sofía nació quise intentarlo", dice Katherine.

"No planeé nada especial, solo me preocupé de mirarla a los ojos al sostenerla o al mudarla. Cuando sus ojos encajaron con los míos por primera vez, mi corazón saltó, y continúa saltando cada vez que sucede. Ella es mi mundo entero".

No te estreses ni fuerces el apego

"Realicé todo lo que sugerían los libros sobre maternidad, pero no se sintió natural para mí, y hasta este día (mis hijos tienen 6 y 8 años de edad), aún no lo siento. Intento no preocuparme demasiado por esto, ya que conozco otra madre con hijos grandes que tampoco se describiría como maternal, sin embargo, tiene una excelente relación con sus hijos", cuenta Gaby.

"Su consejo para mí fue no forzar el vínculo madre-hijo. Creo que el apego emocional viene en diferentes formas y mientras el mío no es como el de una película perfecta, somos una familia muy feliz".

La verdad es que no hay un solo modo para lograr una experiencia perfecta de apego, porque no ésta no existe. Toda relación madre-hijo es única, por lo que no te estreses demasiado ni busques la perfección. Existen madres que sienten una conexión inmediata y mágica, y hay muchas otras que se demoran un tiempo en sentirlo. También puede ocurrir que nunca sientas ese vínculo inexplicable que crees que deberías sentir. Todas estas situaciones están bien, mientras hagas lo posible por mantener al bebé feliz y sano, estás haciéndolo bien

Para más información sobre los beneficios del contacto piel con piel y el periodo de apego, lee nuestro artículo sobre el tema, y/o accede a nuestra Comunidad de Padres para más consejos y experiencias.

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