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Niño pequeño comiendo
niños pequeños

en casa con niños pequeños: consejos de limpieza

3 minutos

Ver a tu bebé aprendiendo a gatear es un hito maravilloso para todos los padres, pero también significa que tu casa está a punto de convertirse en una zona de desastre. En este punto probablemente ya te hayas acostumbrado a pasar por alto la pila de platos sucios y el desbordante cesto de ropa para lavar. Ahora, súmale lidiar con crayón en las paredes, cereal aplastado en alfombras y juguetes absolutamente en todas partes.

Algunas mamás y papás (especialmente aquellos con niños mayores) se tomarán el lío constante en el hogar con calma, pero para otros será un verdadero dolor de cabeza: desde cómo se ve la casa para las visitas hasta la dificultad de encontrar tus cosas.

Si eres del segundo grupo, no te preocupes. Hemos reunido una serie de consejos de limpieza para padres con niños en movimiento que marcarán una gran diferencia, tanto para tu hogar como para tu salud mental.

1. Siempre ten WaterWipes a mano

Si aún no lo son, las toallitas húmedas WaterWipes están a punto de convertirse en tu mejor amigo. La clave para mantener la armonía entre la limpieza y la crianza de los hijos es no dejar que la casa se salga de control.

Tener las toallitas siempre a la mano significa que puedes limpiar el desorden de alimentos para bebés en un instante (antes de que se seque y se convierta en la sustancia más terca conocida por el hombre). Si llegará a suceder que tu hijo pone sus manos en un marcador permanente, intenta usar una toallita WaterWipes con un poco de pasta de dientes. Funciona, lo prometemos, pero no nos preguntes cómo. Las toallitas WaterWipes también son excelentes para limpiar sofás de cuero: un par de toallitas y tu sofá está como nuevo.

2. Baja a su nivel

Los bebés pasan mucho tiempo en el piso y aunque algunos gérmenes no los lastimarán (de hecho, pueden ser beneficiosos), no querrás que pasen el rato con demasiados. Al bajar a su nivel, puedes ver cuán sucias se han vuelto las cosas desde su punto de vista y tal vez también detectar algunos artículos que serían más seguros fuera del alcance de tu bebé en movimiento.

3. Haz de la limpieza un juego

El mejor momento para limpiar es mientras el bebé está durmiendo la siesta, pero si estás demasiado agotado (o eres uno de esos desafortunados padres cuyos bebés no duermen la siesta), trata de involucrar a tu pequeño haciendo de las tareas domésticas en un juego. A muchos niños pequeños les encanta el sonido de la aspiradora y se sientan encantados a mirar mientras tu puedes abordar todos los rincones y grietas descuidadas.

4. Ten zonas designadas para visitantes

Si la idea de que los visitantes puedan criticarte es lo que te hace preocuparte por tu casa desordenada con un bebé en movimiento, prioriza el orden de las habitaciones que probablemente verán y cierra las puertas de las demás. Todos lo hacen, lo prometemos.

5. Ten una canasta o caja en cada habitación

Este es probablemente nuestro consejo favorito, ya que es una manera fácil de ordenar una habitación y puede tomar solo unos segundos.

6. Abre ventanas

El aire fresco ayudará a eliminar los olores desagradables y también te dará una explosión de energía.

7. Ajusta tu mentalidad (aunque sea un poco)

Si bien una casa desordenada puede parecer una señal de que no lo estás sabiendo sobrellevar, lo que realmente significa es que eres un padre agotado con un bebé que deambula libremente, al que no puedes quitarle la vista en ningún momento.

Intenta cambiar tu mentalidad solo un poco, de modo que puedas dejar pasar algunas cosas y entonces te sentirás mucho mejor. A medida que el bebé crezca, las cosas se volverán más fáciles y podrás dedicar más tiempo a mantener la casa como realmente la deseas. Mientras tanto, abraza la locura: ¡esta parte va demasiado rápido!

Tenemos muchos más artículos para guiarte a través del brillante pero complicado primer año de crianza en nuestra Comunidad de Padres.

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