Los cuidados durante el embarazo incluyen varios aspectos de la vida. Las prácticas que presentaremos en esta guía se basan en dos principales:
El área emocional y psicológica es clave para tener un parto con tranquilidad, y recibir al pequeño con la mejor actitud posible.
Físicamente, podemos ayudar mucho al cuerpo a tener un parto y una recuperación saludable. Especialmente fortalecer el piso pélvico para que la expulsión se realice de manera adecuada y para que posteriormente se recupere con mayor facilidad.
Aclara tus dudas
Es importante que consultes todo lo que quieras a tu médico. La información genera tranquilidad en la mayoría de las personas, saber a qué podrías enfrentarte y qué pasaría si algo no sale como se esperaba, puede ayudar a enfrentarte al parto con mayor seguridad.
Camina
Suena simple, y lo es. Pero también puede ayudarte mucho, especialmente en esas últimas semanas en las que quizás no puedas realizar otro tipo de ejercicio. Además, te ayudará a aclarar la mente y liberar estrés.
Mantén una buena postura
La molestia lumbar es usual durante el embarazo. Mantener una postura correcta constantemente te ayudará a acostumbrarte a corregirla cuando tu centro de gravedad se vaya hacia adelante.
Abdomen y piso pélvico
Relacionado a lo anterior, fortalecer el abdomen te puede ayudar mucho a mantener la espalda firme y evitar dolores.
Los ejercicios Kegel ayudan a fortalecer los músculos del piso pelviano. Ayudan a prevenir la incontinencia durante y posterior al embarazo.
Comer sano
Es esencial para sentirte bien, siempre. Y lo mejor es que nunca es tarde para comenzar. Además, con una dieta equilibrada podrás disminuir las posibilidades de contraer alguna enfermedad o complicación durante el embarazo, como la diabetes gestacional.
En este mismo sentido, evita consumir alcohol y tabaco completamente durante los meses de gestación especialmente. Nunca es recomendable para tu salud y bienestar, menos lo es para el bebé en camino.
Escucha tus necesidades
No todo son reglas, cursos ni libros de embarazo. Es un proceso natural que cada una vive de manera diferente, y nada te podrá preparar 100%. Escúchate y confía en tus instintos y sensaciones. Consulta con un especialista si crees que algo no anda bien.
Las recomendaciones anteriores deben ser guiadas por un experto. Consulta con tu médico sobre los ejercicios físicos adecuados para tí.