Relevancia de la Microbiota Cutánea
La piel es un vasto ecosistema poblado por más de 100 billones de microorganismos. Estos incluyen bacterias, hongos y virus, todos coexistiendo en un equilibrio delicado. Es un ecosistema complejo y diverso que requiere un cuidado sano y delicado para mantener a estos microorganismos y conservar su entorno. Entre las funciones clave de la microbiota cutánea se encuentran:
Defensa: la microbiota cutánea es una parte importante de nuestro sistema inmunológico y es la primera línea de defensa contra los agentes tópicos. Estos microbios compiten con patógenos y nos protegen de infecciones.
Inmunidad: la interacción entre la microbiota y nuestras células inmunitarias mantiene un delicado equilibrio.
Hidratación natural: algunos microorganismos ayudan a retener la humedad en la piel.
Escudo solar: la microbiota incluso puede influir en la tolerancia de la piel a la radiación ultravioleta.
El microbioma cutáneo se establece desde el nacimiento
Un microbioma diverso y equilibrado es crucial para el desarrollo del sistema inmunológico. Los microbios y sus metabolitos influyen en la integridad de la piel. En el caso de los lactantes, preservar y fomentar el desarrollo natural del microbioma cutáneo desempeña un papel importante para su salud a largo plazo.
El microbioma cutáneo se establece desde el nacimiento. Los bebés nacidos por vía vaginal adquieren bacterias de la vagina, mientras que los nacidos por cesárea adquieren las asociadas con la piel. A lo largo de las primeras semanas, estas diferencias se reducen, y el microbioma evoluciona para parecerse al de los padres.
La epidermis, la capa más externa de la piel, llamado también estrato córneo, es la parte que actúa de barrera protectora contra microorganismos, sustancias químicas y alérgenos. Sin embargo, en los bebés, esta capa es un 30% más fina que en los adultos, lo que la hace más permeable y propensa a que la afecte cualquier factor externo. Asociado a esta característica de la piel de los bebés, debemos tener en cuenta que la relación entre la superficie corporal del bebé y su peso es mayor que en los adultos. Esto significa que los agentes tópicos se absorben más fácilmente, lo que puede afectar significativamente la piel de los pequeños.
Factores que pueden alterar la microbiota
Hay una serie de factores internos y externos que pueden influir o alterar el microbioma cutáneo, como pueden ser la exposición a la luz ultravioleta o, simplemente, el entorno en el que vivimos. Sin embargo, hay otros factores que debemos tener también en cuenta, como son :
Edad: El microbioma cutáneo evoluciona desde la infancia hasta la edad adulta . Cuidar la piel de los bebés es crucial para establecer un microbioma saludable, ya que los primeros 12 meses son un periodo de desarrollo crítico para el microbioma cutáneo infantil. Cuando el bebé cumple 1 año, su barrera cutánea ha madurado y la función de retención de agua de su piel se ha optimizado , por lo que no pierde tanta humedad.
Higiene: El uso excesivo de jabones y antisépticos puede alterar la microbiota y reducir su función protectora1. Además, durante el invierno es recomendable no bañar a los recién nacidos a diario, si no hacerlo en días alternos o tres veces a la semana para preservar la piel de sus aceites naturales y evitar que se seque. Por otro lado, para evitar alteraciones en el microbioma cutáneo, se considerará la posibilidad de utilizar productos higiénicos con ingredientes puros y mínimos. Y es que las alteraciones del microbioma cutáneo también se encuentran a menudo en enfermedades de la piel como la dermatitis atópica, la psoriasis y la rosácea .
Cosméticos: Algunos ingredientes cosméticos pueden afectar el equilibrio de la microbiota. Los ingredientes activos de los cosméticos pueden contribuir a aumentar o disminuir el crecimiento de determinados microorganismos, dependiendo de la función prevista del producto1.
Información a los padres sobre la importancia del microbioma de la piel del lactante
Es clave que los pediatras, enfermería de pediatría y matronas podamos trasladar a los padres la importancia del microbioma de la piel del lactante y cómo los primeros meses de vida son críticos. Además, compartir con ellos algunos consejos sencillos para facilitarles la comprensión y el cuidado de la delicada piel de su bebé.
Asesoramiento sobre una higiene suave: Evitar el uso excesivo de jabones y productos agresivos. Optar siempre por fórmulas suaves.
Promover una hidratación óptima: La piel del bebé es propensa a la sequedad. Utilizar cremas hidratantes adecuadas protegerá su microbiota.
Alentar al cambio frecuente de pañales: Cambiar con frecuencia los pañales sucios para evitar la acumulación de bacterias nocivas procedentes de las heces o la orina en la piel, que pueden afectar al microbioma cutáneo y provocar dermatitis del pañal u otras afecciones.
Informar sobre productos adecuados: Utilizar productos con ingredientes mínimos para ayudar a minimizar la alteración del microbioma cutáneo del lactante, y educar a los padres sobre el hecho de que una exposición excesiva a los conservantes de los productos de cuidado personal puede alterar los microbios necesarios en el microbioma cutáneo.
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*Source: 272 Dermatologists at AAD, USA, 2024